Novena al Espíritu Santo
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos
Dios nuestro.
Día primero
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Fuente viva de divinas aguas que, en la creación del mundo,
santificasteis las inmensas que rodeaban el mundo y las aguas del Jordán en el
bautismo de Jesucristo, Señor nuestro; yo os suplico que seáis en mi espíritu,
tan árido y seco, la Sagrada fuente de aguas vivas, que jamás se agote y salte
hasta la vida eterna; y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor
gloria vuestra y bien de mi alma. Amén. Rezar tres veces el Padre
nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con
la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día segundo
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Que haciendo sombra con vuestra virtud altísima a la purísima Virgen
María, y llenándola al mismo tiempo de gracia, obrasteis de un modo inefable y
omnipotente la obra infinita de la Encarnación del Verbo eterno, en el seno
virginal de vuestra celestial Esposa: haced sombra a mi alma y concededme la
gracia necesaria para que yo sea digno de recibir al mismo Verbo divino hecho
hombre y sacramentado por mi amor, y también la especial que os pido en esta
Novena, si es para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día tercero
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Celestial paloma que, abriendo de par en par los cielos, bajasteis sobre
Jesús ya bautizado en el Jordán, simbolizando: que desde el momento en que tomó
la naturaleza humana, habitaba en él la plenitud de la Divinidad; bajad sobre
la mía pobre y miserable y llenadla del don de sabiduría de consejo, de
entendimiento y fortaleza, de ciencia, piedad y temor de Dios;
y dame la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria
vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día cuarto
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Nube lúcida que haciendo en el Tabor sombra a Jesús transfigurado y
glorioso, ilustrasteis aquel Santo monte, y amparasteis en su excesivo temor a
los Apóstoles, comunicándoles después de la Ascensión de su Divino Maestro
mucha luz, fervor y gracia; ilustrad, proteged y fecundad mi alma para que yo
sea digno discípulo de Jesús, y dame la gracia que os pido en
esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día quinto
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Suave viento que llenó el Cenáculo y dio fuerza y valor a los corazones
de cuantos os esperaban, orando fervorosamente unidos con una alma y un
corazón: ocupad ¡oh Espíritu de vida y amor! toda la casa de mi pequeño
espíritu, mí memoria, entendimiento y voluntad: y dame la gracia que
os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma.
Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día sexto
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
Oh Espíritu
Santo! Luz clarísima que ilustró el entendimiento de los santos Apóstoles,
comunicándoles, como Sol divino, toda la luz que necesitaban para su perfección
y para la conversión del mundo: llenad ¡oh luz beatísima! todos los senos
tenebrosos de mi interior, para que os conozca y dé a conocer a todo el mundo;
y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien
de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día séptimo
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Sagrado fuego que apareciendo visible sobre los Apóstoles el día de
Pentecostés, inflamasteis divinamente sus corazones para que, abrasados en
vuestro amor, encendiesen después a todo el mundo en las mismas sagradas llamas:
encended en vuestros santísimos ardores mi corazón helado, para que, abrasado
mi espíritu en ellos, encienda en vuestro divino amor a cuantos tratare;
y dame la gracia que os pido en esta Novena, si es para
mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días
_____________________________________________
Día octavo
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Llama ardiente de caridad que con el fuego de vuestro amor inflamando el
corazón de los santos Apóstoles y de todos los hombres Apostólicos, les
comunicasteis el don de lenguas para la conversión del mundo; inflamad sagrado
fuego de amor a mi corazón y mi lengua para que siempre hable gobernado por
vuestro Espíritu, y fervoroso en la caridad, inflame a todos para que observen
fielmente vuestros divinos mandamientos; y dame la gracia que pido en
esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres
veces el Padre nuestro y el Ave María en honor de la Santísima TRINIDAD,
y terminar con la oraciones finales para todos los días.
_____________________________________________
Día Noveno
Comenzar con
la oraciones preparatorias para todos los días.
¡Oh Espíritu
Santo! Caridad esencial que, difundida en los corazones humanos, los divinizáis
comunicándoles todas las divinas gracias que se incluyen en nuestros siete
dones, y comprenden cuanto necesita la vida espiritual, propia de cada uno, y
la que deseáis se comunique a todos los hombres: difundidlos, ¡oh Caridad
santísima! en mi corazón tan pobre de vuestros siete dones, y que con ellos
publique vuestras grandezas. ¡Oh Dios misericordioso! Vos, que antiguamente
llenasteis en este dichoso día los pechos apostólicos de vuestra gracia, llenad
los nuestros de vuestros divinos carismas, concedednos tranquilos tiempos,
confirmad las gracias que os hemos pedido en esta Novena, si son para mayor gloria
vuestra y bien de nuestras almas. Amén.
Después de esta oración, en lugar de la antífona, verso,
respuesta y oración de todos los días, se dirán las siguientes:
ANTÍFONA
PARA EL DÍA NOVENO
Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de' sus innumerables carismas, aleluya, aleluya.
Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de' sus innumerables carismas, aleluya, aleluya.
_____________________________________________
ORACIONES
PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la
santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana
Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas
hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cesas. ¡Oh bondad infinita!
¡Quién jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de
misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor
para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia
y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente. Me
pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he
resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo
firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en
adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin,
alumbrad, oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad
mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno
de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas
que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser
para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra
gloria. Amén.
INVOCACIÓN
AL ESPÍRITU SANTO
Ven a nuestras almas
¡ Oh Espíritu
SANTO!
y del cielo
envía
de tu luz un
rayo.
Ven, padre de
pobres,
ven, de dones
franco,
ven, de
corazones
lucido reparo.
Ven,
consolador,
dulce y
soberano,
huésped de las
almas,
suave regalo.
En los
contratiempos
descanso al
trabajo,
templanza en lo
ardiente
consuelo en el
llanto.
Santísima luz
de
todo
cristiano,
lo intimo del
pecho,
llena de amor
casto.
En el hombre
nada
se halla sin tu
amparo,
y nada haber
puede
sin Ti, puro y
santo.
Con tus aguas
puras
lava lo
manchado,
riega lo que es
seco
pon lo enfermo
sano.
Al corazón
duro
doblegue tu
mano,
y ablande las
almas
que manchó el
pecado.
Vuelve al buen
camino
al
extraviado,
y al helado
enciende
en tu fuego
santo.
Concede a tus
fieles
en Ti
confiados
de tus altos
dones
sacro
setenario.
Aumento en
virtudes
haz que
merezcamos,
del eterno
gozo
el feliz
descanso.
Amén.
A continuación rezar la oración del día que corresponda:
_____________________________________________
ORACIONES
FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
(excepto el último día)
HIMNO AL
ESPÍRITU SANTO
¡Ven, oh
Criador Espíritu!
nuestras almas
visitad,
los pechos, que
Vos criasteis,
llene gracia
celestial.
Pues sois
Paráclito Espíritu,
Don del Padre
celestial,
fuente viva,
sacro fuego,
unción santa,
espiritual.
En tus dones
setiforrnes,
tu promesa
paternal,
dedo eterno de
Dios Padre
nuestras
lenguas inflamad.
Ilustrad
nuestros sentidos,
el corazón
inflamad,
nuestros
cuerpos, que son flacos,
con vuestra
virtud armad.
Apartad los
enemigos,
danos la divina
paz
y siendo Vos
nuestra guía
huyamos toda
maldad.
Amando al Padre
y al Hijo,
en esta vida
mortal
conozcamos, y
creamos
siempre tu
Divinidad.
A Dios PADRE
sea gloria,
al HIJO gloria
inmortal
y al Espíritu
PARÁCLITO
por toda la
Eternidad.
Amén.
ORACIÓN
¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignaos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma. Amén.
¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignaos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma. Amén.
Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia
que más necesite.
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:
ANTÍFONA
No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.
No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.
V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espirito, y serán
creados.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, danos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, danos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario